Cuando entremos en el proceso de diseñar el interior de nuestra vivienda debemos estar enfocados en una casa inteligente. En este punto hay que elegir si queremos una casa bonita o funcional. De esto se trata el futuro de los inmuebles cuando la meta sea comprar una nueva casa o ver cómo se construye.
Para esto hay que aprender a convivir con la tecnología en aparatos, electrodomésticos y muebles del hogar. Se trata del proceso de transformación a una casa domótica en donde viviremos la familia junto a la inteligencia artificial.
Actualmente es fácil elegir una casa que nos agrade visualmente. Sin embargo, lo ideal es enfocarnos en diseñar una casa inteligente, para contar con funcionalidades que no nos brindaría una vivienda común. En otras palabras, si es educada y nos saluda, si nos abre la puerta automáticamente, si nos avisa sobre los productos que faltan en la cocina o nos enciende la tele para estar más cómodos. Esto se traduce en una simple búsqueda sustitutiva de casas convencionales por casas inteligentes.
El diseño de una casa inteligente se evalúa en función al tipo de estructura que tiene. Es ver la estética del lugar y evaluar si va con nuestros gustos o no. Se trata de combinar el ambiente con los muebles, las paredes y la decoración en general. También hay que evaluar la distribución de las habitaciones y los espacios. Una cocina amplia, una buena sala – comedor, dormitorios cómodos y baños modernos. Pero en este punto debemos comenzar a cambiar nuestras exigencias y manera de ver el diseño. Es necesario que se trascienda el plano de la vivienda para que se compenetre mejor con la funcionalidad de la vivienda.
Esta nueva variable no debe entrar en conflicto con el diseño. Elegir una casa funcional en función al diseño se basa en entender si los espacios están hechos para una innovación tecnológica. Una buena distribución facilita la instalación de la domótica y con esto mejorar la calidad de vida de los habitantes. Esto es parte de la evolución tecnológica que vivimos en donde el diseño ahora debe ser funcional. Es decir, poder ser alterado para que podamos instalar equipos inteligentes. Desde los más básicos y sencillos, hasta complejas operaciones inteligentes capaces de mejorar nuestro estilo de vida.
Muchas personas deciden dar un cambio radical cuando son testigos de lo que sucede. En el futuro veremos cómo interactúan la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el internet de las cosas y la domótica dentro del hogar. Pero no es de electrodomésticos, porque eso es una realidad. Se trata de materiales, muebles o productos decorativos capaces de interactuar con las personas. ¿Volviste a leer este párrafo? ¡Seguro que sí! Y para que entiendas mejor, sigue leyendo.
Además de ser sistemas seguros y cómodos la estética seguirá prevaleciendo. La idea es tener una casa inteligente realmente funcional y bella. Los fabricantes están claros que hay que combinar ambos elementos, porque el futuro que viene es tecnológico y hermoso.
Lo primero que debemos considerar es la vivienda y sus dimensiones. En función a eso podemos determinar la capacidad y el nivel de impacto que tendrán las funciones tecnológicas que queremos.
Desde el móvil, una app, comandos de voz o simplemente de manera automática podemos interactuar con toda la estructura. Es una tarea que debemos comenzar a asimilar en los próximos años porque será la nueva forma de elegir una vivienda. Hay que tener claro que no es una batalla entre el diseño y lo funcional. Se trata de un equilibrio entre ambos y que fácilmente se pueden complementar. Hay que buscar una casa cómoda, elegante, bonita, estética e inteligente. Puedes contactarnos y un especialista te ayudara a tener tu nueva casa.
Tu casa puede estar en modo “piloto automático”. Imagina esto, que puedas estar libremente en tu vivienda sin tener que preocuparte por nada. La temperatura se regulará de forma automática, las luces se encenderán solo cuando alguien ingrese a la habitación, las persianas se abrirán cuando amanezca. ¿Qué más puedes pedir? Tu casa inteligente se convertirá en un nuevo miembro de tu familia.